1. INFÓRMATE
Al momento de la entrevista es importante saber a qué tipo de empresa acudirás, pues la vestimenta varía dependiendo del sector al que pertenezca la empresa donde quieres trabajar. Investiga si el estilo que impera es más o menos formal y viste adecuándote a ese estilo.
2. CLÁSICA SIEMPRE
Utiliza tonos neutros (negro, gris, blanco, azul marino) y tejidos como el algodón que no llamen la atención. Recuerda que ir a una entrevista de trabajo no es lo mismo que salir de fiesta con tus amigos. Sé formal en la vestimenta.
4. APUESTA POR EL MINIMALISMO
A la hora de peinarte y/o maquillarte, recuerda la máxima “menos es más”. Maquíllate de forma natural y evita peinados recargados.
5. CÓMODA SIEMPRE
La ropa que uses debe ser cómoda y fabricada con tejidos que no se arruguen y permitan la transpiración. Piensa que es muy posible que la entrevista se alargue más de lo que piensas.
6. OJO CON LOS ACCESORIOS
Evita llevar un collar que pese en exceso o unos gemelos o corbata llamativos, pues desviarán la atención del entrevistador, en vez de fijarse en tus capacidades.
7. NO TE COMPRES ROPA NUEVA PARA LA OCASIÓN
Te sentirás más seguro llevando esa camisa que sabes que te queda bien o aquellos zapatos con los que puedes aguantar varias horas, pero asegúrate antes de salir de casa de que la ropa está en perfecto estado.
8. VÍSTETE DE ACUERDO A TU EDAD
Este punto es importante, pues no conseguirás el puesto de trabajo por verte unos cuantos años más joven.
9. CUIDA TU PERFUME
El perfume se sentirá al primer contacto con el entrevistador, por lo que es importante que uses uno que sea fresco y ligero, de esa forma, además, no llamarás la atención.
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